Los movimientos dentales con Ortodoncia 15 junio, 2015

¿Cómo se mueven los dientes con ortodoncia? Parece cosa de magia…pero no, no lo es. El movimiento dentario originado gracias a aparatos de Ortodoncia responde a principios biológicos y físicos.

Durante la masticación, los dientes reciben fuerzas repetidas de baja intensidad que se distribuyen a través del eje dentario hacia su raíz, son transmitidas a través del ligamento periodontal (que amortigua como si se tratase de una cama elástica) y de ahí hasta el hueso alveolar. Es por ello la importancia de que los dientes estén bien colocados y alineados para recibir correctamente las fuerzas de la masticación.

Cuando se aplican fuerzas de mayor magnitud y/o durante prolongados intervalos de tiempo (como pueden ser las generadas por aparatos de Ortodoncia) en el hueso alveolar se produce un proceso de adaptación o remodelación. El hueso hacia donde se dirige el diente se reabsorbe –desaparece-, mientras que el hueco que va dejando detrás se va rellenando de hueso –se regenera- (ver imagen). Es decir, en unas áreas se pierde y en otras se añade. En esencia, el diente se mueve a través del hueso, llevando consigo su aparato de fijación.

Durante todo el tratamiento de ortodoncia la eliminación y creación de hueso alrededor de los dientes es continua

Si hemos entendido lo hasta ahora escrito, seremos capaces de responder a las siguientes preguntas:

¿Por qué la Ortodoncia duele?

Unos dientes que durante mucho tiempo han estado “libres”, notan la presión generada por la ortodoncia que les obliga a moverse. Por eso, los primeros días o semanas de un tratamiento son los más molestos para el paciente. Afortunadamente, pocos son los que se toman algún analgésico o antiinflamatorio. Pero para eso están… si duele, se recomienda tomar alguno y ¡¡se acabó el dolor!!

En los pacientes adolescentes y jóvenes estas molestias son prácticamente inapreciables debido a que el hueso es más blandito y a que hace relativamente poco tiempo que los dientes dejaron de moverse por sí solos buscando su posición definitiva en la boca. Los pacientes adultos lo pasan un poquito peor, ya que el hueso es más denso y maduro y su tolerancia al dolor menor.

Como ya vimos en otro artículo de este blog no todos los brackets son iguales. Los brackets que trabajan con “baja fricción” producen fuerzas más ligeras y continuas en el tiempo, favoreciendo un movimiento más fisiológico del diente y disminuyendo las molestias al paciente.

¿Por qué duran tanto los tratamientos de Ortodoncia?

Debemos ir incrementando paulatinamente la fuerza que aplicamos sobre los dientes para asegurarnos de que estamos dentro del límite biológico que el diente, sus raíz, ligamento y hueso pueden tolerar sin sufrir ningún efecto secundario no deseable.

Son movimientos de pequeña magnitud que precisan fuerzas ligeras.

Además, si no damos tiempo a que el hueso se remodele alrededor de la nueva posición de la raíz, la probabilidad de recidiva o rebote de los movimientos es mayor ya que el diente no se ha fijado suficientemente sobre la nueva posición.

¿Por qué la Ortodoncia es tan cara?

Son tratamientos largos en el tiempo, que implican un elevado número de visitas, coste material y responsabilidad. Sin hablar de que la formación académica del Ortodoncista requiere una elevada inversión económica…Hay que tener en cuenta que un Ortodoncista es un Dentista que ha continuado su formación para especializarse en este área. En uno de nuestros próximos artículos os explicaremos la diferencia entre unos y otros más detalladamente y por el porqué de la importancia de acudir a un especialista.

Conclusiones:

Los tratamientos realizados con brackets de “baja fricción”, respetando los tiempos y fuerzas establecidas, no deben producir dolor en el paciente más allá de ligeras molestias en los primeros días del tratamiento y puntualmente tras las revisiones.
Desconfía de promesas de tratamientos realizados en un breve periodo de tiempo. ¡¡No puede ser bueno para tus dientes!! Las cosas bien hechas llevan su tiempo.
Asesórate bien y asegúrate de que pones tu boca en manos profesionales, con la adecuada formación específica, experiencia y compromiso. Pero de esto último también trataremos más adelante.