Mi tratamiento con Invisalign día a día (Testimonio: Parte 3) 14 septiembre, 2015

Comencé con esta aventura de la ortodoncia invisible en Julio, casi en pleno verano, cosa que en un principio me preocupó bastante ya que, para mi, verano es sinónimo de entrar, salir, desayunar, comer y cenar fuera de casa!

Desde el primer día la ortodoncista me hizo ver la importancia de mantener una buena higiene tanto en los dientes como en las fundas, e imaginarme cada dos por tres yendo al baño a lavar las fundas en cualquier lugar…me producía bastante agobio.

Pues bien, he de decir que no ha sido para tanto!. Si que es verdad que al principio empecé con muchas ganas y hacía una limpieza exhaustiva estuviera donde estuviera (playa, chiringuito, pub…), pero después comprendí que con un cepillado de dientes y fundas normal no había problema e incluso alguna vez hacía un enjuagado de boca con agua  y listo! (cuando eran ratos pequeños…Maite no me riñas! ;)) Eso si, una vez que llegaba a casa me cepillaba más profundamente con hilo dental incluido.

Además de la limpieza, que al fin al cabo se quedó en un mal menor, quizás algo incomodo en este tratamiento es el hecho de tener que llevarlo una media de 22 horas. Lo he podido cumplir la mayoría de los días pero algún que otro me he quedado en 20 horas ya que como os decía en verano todos los planes derivan en comidas, meriendas, cena…Además, no creo que por un par de días se retrase la cosa no? :). Aún así, si lo comparo con la ortodoncia de brackets que tienes que llevarla 24 horas y no te la puedes quitar aunque te empeñes…esto no está tan mal!!.

En el día a día, no noto casi nada que llevo las fundas puestas. Hago mi vida diaria sin pensar en fundas y en ortodoncia, se ha convertido en algo totalmente normal. Al inicio de alguna funda he notado cierta presión pero totalmente soportable. En mi caso no he necesitado ningún tipo de analgésico. Haciendo caso a algún truquillo que leí en otro blog, me las cambio la noche anterior al día en el que me toca el cambio y así las primeras horas las paso dormida.

Así que pasó el verano y volvemos a la normalidad. El otro día tuve mi tercera cita, ¿os cuento que tal fue?. La Doctora me citó porque me tocaba recoger nuevas fundas (de la 5 a la 8), y para ver que tal iba el tratamiento. Encantadora como siempre me atendió estupendamente. A día de hoy voy por la funda número 5, y os puedo decir que he notado cambios!!!! Al principio estaba algo preocupada porque notaba que mi mordida no era la misma, las paletas me chocaban un poco diferentes y alguna que otra muela y fue lo primero que le comenté a la ortodoncista. Me dijo que esto es buena señal, los dientes se mueven, es decir, Invisalign…hace efecto!. Al acabar el tratamiento la mordida tiene que quedar bien y cómoda, así que por mi parte 0 preocupación.

Y bueno, deciros que el tiempo se me está pasando rapidísimo, que estoy contenta al ver que  los dientes se mueven con algo tan sencillo como unas fundas transparentes y que tengo muchas ganas de llegar al final y ver el resultado!

Un saludo!,

Elena.